Una alcaldesa demasiado ocupada

No es nuevo el discurso sobre la situación laboral de nuestra alcaldesa, una situación de lo más reservada y frenética. Frenética en el sentido en que no deja de ostentar cargos remunerados que le mantienen ocupada en diferentes frentes. Reservada porque algunos de ellos se llevan en el más absoluto de los secretismos. Pero tal situación no debiera ser de nuestro interés si no fuera por una serie de detalles que sí que afectan a todos los ciudadanos.

El primero de ellos influye en la dedicación que nuestra alcaldesa presta para gobernar nuestro Municipio. Si bien en su discurso de posesión, la señora María Soler decía que ser alcaldesa supondría una responsabilidad enorme que requeriría todas sus fuerzas y energías, en la práctica no ha sido así, ya que compagina la docencia en la Facultad con sus responsabilidades como alcaldesa, haciendo que algunas tardes semanales esté ausente para atender las necesidades locales. La legislación vigente obliga que esta situación de pluriempleo esté regulada y legalizada desde el día de su posesión en el cargo, cosa que no ha sido así hasta el pasado mes de junio, en que la mayoría absoluta del PSC legalizó con carácter retroactivo la verdadera dedicación como docente en la Facultad. Para el resto de trabajadores de la función pública, este descuido de varios años hubiera supuesto una falta según el régimen disciplinario laboral.

A esta falta de dedicación debida a labores docentes debemos añadir otra responsabilidad remunerada, la pertenencia al Consell Comarcal, una obligación más que le aparta de sus actividades gubernamentales.

Tres son, como mínimo, las nóminas de nuestra alcaldesa en estos momentos en que la sombra del 15% del paro recae en nuestra población según el diario Expansión, situación perfectamente lícita si no se hubiera asignado el 100% del salario como alcaldesa para realizar dedicación exclusiva. Como mínimo son situaciones de poca justificación ética en estos momentos históricos de recesión económica.

Cuestión de ética es también, y cambiando de tema, los varios millones de euros que la Generalitat gasta en informes de todo tipo y en los que la utilidad de algunos de ellos queda en entredicho, eso sí, muchos de ellos con valor inferior a 12.000 €, para evitar el concurso público y poder ser asignados “a dedo” a empresas y personas externas afines al gobierno, según denuncia el sindicato Manos Limpias o, como anuncia el diario El Punt.cat, hace sospechar que detrás de los encargos haya amiguismo y algún tipo de financiación encubierta de partidos. Informes como diseñar una diada del civismo, consumo consciente del pescado y turismo, diseño de parchís para una casa de cartón recortable, el cultivo de la chufa, el seguimiento de la almeja brillante, seguimiento del murciélago enano, la seguridad en China y Asia, la percepción que la ciudadanía tiene del personaje que imita a Joan Puigcercós en el programa Polonia, el nivel de conocimiento entre la población preadolescente de la consellera Marina Geli… y una colección de informes de escaso rigor y altamente sobrevalorados.

Entre todos los informes encargados por la Generalitat, figura el realizado por nuestra alcaldesa y titulado “documentació i suport tècnic per a la gestió de l'expedient sobre la vessant mediterrània dels pirineus durant la fase d'avaluació per a la seva declaració com a patrimoni de la humanitat”, interesante e imprescindible informe otorgado por la justa cantidad de 11.985,1€, rozando los 12.000€ y evitando por poco el concurso público. Podéis encontrar la información en:
http://www.gencat.cat/generalitat/cat/govern/docs_estudis/estudis200601.pdf