Si algo ha identificado la política educativa estatal y autonómica desde la etapa democrática ha sido la elaboración grandes leyes y reformas educativas, la mayoría en contra de la opinión de los docentes ejecutores de las mismas. Pero lo más grave de todo es que a su vez también se caracteriza por la falta de dotación de los recursos suficientes, por parte de las Administraciones, para llevar a cabo esas magnificentes leyes que adecuen de medios, personal e infraestructuras a la Comunidad Educativa, cosa que la deja en un estado de precariedad, verdadera justificación de esos informes que nos colocan en la cola de Europa en materia educativa.
No hace falta viajar mucho para ver estos síntomas. Concienciados de diversos problemas expresados en forma de quejas por algunos padres del Municipio, respecto al estado de las instalaciones de los colegios, decidimos efectuar una serie de reuniones con responsables de los centros educativos para conocer la situación de los mismos.
Desgraciadamente no pudimos realizarlas, ya que algunas reuniones fueron anuladas a última hora argumentando que no había nada que decir, si bien es cierto que nos hemos topado en la puerta del centro casualmente con algún concejal, que no acostumbra a estar allí, poco antes del precipitado aviso. Evidentemente ese detalle sólo se le puede achacar al azar. A pesar de todo hemos querido emitir este artículo con la información que tenemos, ya que no nos han querido o podido dar otra.
En el caso del colegio Platón, al parecer se ha realizado una reciente reforma de limpieza, pintura y arreglos urgentes que debemos agradecer a nuestro Ayuntamiento, a falta de otra cosa mejor, como seria remodelar el colegio de nuevo, proyecto a cargo de la Generalitat y aprobado hace varios años, pero que la inactividad en la gestión por parte de unos, y la pasividad por parte del Ayuntamiento, han propiciado llegar a día de hoy sin el inicio del proyecto y ahora, con la excusa de la precaria situación económica actual en la que estamos sumidos, relega a la mayor de las incógnitas su realización. Con la excusa de la aprobada remodelación de la instalación, en los últimos años ha habido cierta desidia en el mantenimiento, que corresponde al Ayuntamiento, llegando en cursos anteriores a situaciones realmente preocupantes.
Cambiando de escenario nos encontramos con el nuevo Ernest LLuch, un producto de la falta de planificación y criterio de los entes responsables. Nació pequeño y ahí esta la chapuza creciente de los barracones añadidos para demostrar a todo el que quiera verlo la ineptitud de quien corresponda.
Se repiten las condiciones de masificación en el único instituto del Municipio, el IES Voltrera, donde de forma lógica van a parar los alumnos que finalizan su etapa de primaria y que, además, debe albergar a otros estudiantes de poblaciones colindantes.
Para acabar con tantos despropósitos, la solución pasaba por la construcción de los nuevos centros en los terrenos de Can Morral, en que la Generalitat realizaba las obras a cambio de la cesión del terreno limpio y libre de toda carga por parte del Ayuntamiento. De nuevo un toma y daca entre Administraciones: que si hay un transformador y lo quiero limpio, que si ahora no te lo doy… Al final, después de 18 meses, resulta que ese proyecto prioritario todavía no ha empezado.
Por el contrario debemos destacar la labor de las AMPAS y otros entes y personas que, con la recogida de firmas que llevaron a cabo, pretenden relanzar el proyecto del nuevo colegio. Desde aquí aprovechamos para pedir la implicación de los padres, de los futuros padres y de todos aquellos que sientan los problemas del pueblo como suyos.
Que esta recogida de firmas sirva para que en un futuro no volvamos a pasar por este tipo de problemas y para pedir, incluso, otro colegio al otro lado del río, ya que por el momento todavía no tenemos el tantas veces prometido puente que nos una.